Noviembre de 2024. Viajé a Cholula para participar en un concurso de acuarela.
Era el segundo evento de este tipo en México y honestamente, iba sin muchas
expectativas. Solo quería pintar y disfrutar el momento.
Nos dieron 4 horas para hacer una obra completa al aire
libre. Éramos 57 artistas de diferentes lugares. El ambiente era bueno, todos
concentrados en su trabajo, aprovechando el tiempo.
Empecé midiendo y haciendo el dibujo base. Eso me tomó como
una hora. Después preparé el papel y comencé con la acuarela. Pintar afuera
tiene su gracia porque tienes que trabajar con la luz que hay, el viento y
todos los factores externos. Pero es precisamente eso lo que hace especial este
tipo de pintura. Los organizadores hicieron bien su trabajo y todo estuvo muy bien
organizado.
Al final gané el segundo lugar. Me sorprendió bastante
porque había mucho talento ahí. Después de eso me llamaron de algunos
periódicos locales y hasta salí en la radio contando la experiencia. Conocí
gente interesante y me llevé buenos recuerdos.
Lo más valioso fue confirmar algo que ya sabía: vale la pena
participar en este tipo de eventos. No solo por los premios, sino por todo lo
que aprendes viendo a otros artistas trabajar, por las personas que conoces y
por sacarte de tu zona de confort.
En México apenas estamos empezando con estos concursos de
pintura al aire libre. En otros países los hay cada semana. Aquí vamos despacio,
pero vamos bien.
Hay talleres y espacios para aprender si estás empezando. Lo
importante es dar el paso y no quedarte con las ganas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario